Hoy miro brotar el alba
llena de lindos colores
cómo bordada por ti.
Y sus trinos y las flores
envenenan mi nostalgia
y me hacen sentir feliz.
Hoy le pido a las ternuras
de tus manecitas blancas
que cuiden de mi cariño
que me quieras como a un niño
hija de la soledad.
Ay, si la luna conversara
cuántas cosas te contara
de este triste corazón.
Ay, si la fuente con su arrullo
te dijera en su murmullo
las ternezas de mi amor.
Muy cruel es pensar que tu alma
no anida un cariño
cariño que solo te pido
con gran devoción
Ay, si Dios quisiera que un día
te antojaras de mi vida
cuánto quisiera yo a Dios.
Muy cruel es pensar que en tu alma
no anida un cariño
cariño que solo te pido
con gran devoción.
Ay, si Dios quisiera que un día
te antojaras de mi vida
cuánto quisiera yo a Dios.